Uno de mis primeros recuerdos es levantarme de la cama, ir a la sala de estar y encontrarme a mi padre jugando con su ZX Spectrum al Manic Miner. Y es que, mientras la mayoría de mis amigos de mi edad jugaban en su niñez con la Nintendo, la Super Nintendo, la Master System o la Mega Drive, en mi casa tuvimos un ZX Spectrum, un ZX Spectrum +, un Commodore Amiga y un PC 486 DX2 antes de entrar de lleno en la época de los Pentium con un Pentium 166 MHz (de hecho mi primera consola fue la PlayStation ya con 13 o 14 años).
Desafortunadamente el Spectrum se rompió, y ya de mayor siempre he tenido la cosilla de tener uno. Es por eso que el otro día vi uno de segunda mano y me decidí a comprarlo.